La avaricia rompe el saco
El momento en el que estamos, económicamente hablando, es espectacular. En los últimos aproximadamente tres años, estamos comentando a clientes y amigos que han de trabajar la propuesta de valor del empleado dentro de la empresa. Comentamos, que todo estaba cambiando y los buenos profesionales iban a disponer de buenas opciones para marcharse de la empresa que ha estado escatimando, ahorrando o superviviendo durante los 7 años u 8 años de la crisis.
La semana pasada dos buenos clientes y uno posible me lo dijeron, pero ya con un alto tono de preocupación: se está yendo la gente. ¿Qué podemos hacer? Desde mi posición al frente de una consultora de recursos humanos la respuesta a esto es complicada porque ya hay empresas que son muy atractivas per se en su propuesta de valor y que atraen mucho mejor que otras a los empleados que aportan valor.
El problema ya está aquí, me dicen los clientes, claro, “no podemos subir el sueldo a unos y a otros no, ahora no se valora lo de antes, hemos estado dando estabilidad y ahora se nos van, encima que hemos aguantado sin despidos o reestructuraciones etc.”
Ahora mismo en el 2018 hay ya más del 30% de los trabajadores de nuestro país que son millenials. Se han educado en otras estructuras de pensamiento y valoran temas diferentes a lo que se venía valorando en las empresas en los últimos 30 o 50 años, por eso muchas de estas organizaciones, a no ser que venga otra crisis o inestabilidad, (espero que no ocurra), tendrán o tienen un grave problema potencial de fuga de talento, con todo lo que ello significa.
Unas preguntas que debemos hacernos son: ¿Cuánto tiempo y dinero estamos invirtiendo en talento y en la propuesta de valor que hacemos a un trabajador de nuestra empresa?, ¿está entre las mayores inversiones que realizamos?, ¿en qué nos diferenciamos frente a la competencia?, ¿cómo podemos facilitar la integración de todos los colectivos y generaciones de mi empresa?
Si al hacernos estas preguntas, no obtenemos rápidamente una respuesta clara y positiva, recomendamos desde DeCV&Partners el empezar a toda velocidad a valorar decisiones, redefinir las prioridades del presupuesto y trabajar en una nueva propuesta de valor. Si no empezamos a acometer esta transformación, las consecuencias pueden ser devastadoras para cualquier empresa.
Luis Hidalgo Pottecher – Socio de DeCV&Partners
Más de 20 años de experiencia en posiciones directivas de RR.HH. en empresas multinacionales le han proporcionado una gran experiencia liderando procesos de integración y reorganización de grandes corporaciones, gestión del cambio y adaptación cultural. Profesor de Postgrado en Garrigues y ESDEN Coach profesional certificado por ICF y AECOP.